Zapatero a tus zapatos
Seguro que alguna vez has oído este refrán y sabes lo que significa. Pero quizá lo que no sabes es el origen de este dicho.
Según el Instituto Cervantes, este refrán procede de una anécdota en la que participaron un zapatero y el pintor griego Apeles (siglo IV a. C.).
A raíz de un comentario del zapatero, el pintor rectificó en uno de sus cuadros la hechura de una sandalia. El zapatero siguió opinando sobre la obra y el pintor tuvo que acallar el resto de sus comentarios, pues aludían a cuestiones ajenas a su oficio, y recomendarle que se ocupara solo de lo que entendía, los zapatos.
Está claro que si encargas pintar tu casa o local a un pintor profesional lo hará mejor que tú, porque para eso es un profesional. Por otra parte, si lo haces tú mismo te va a salir más económico por lo que ambas cosas tienen a priori ventajas y desventajas.
¿Y entonces qué hacemos? Voy a ayudarte con algunos consejos para que puedas decidir. ¡Empezamos!
¿Con qué problemas puedes encontrarte al realizar tú mismo las tareas de pintura?
- Elección de la pintura adecuada. No es lo mismo pintar una terraza, que pintar una habitación, una barandilla o un mueble.
La variedad de pinturas es inmensa, y existe un tipo de pintura casi para cada superficie. Los pintores profesionales lo sabemos y trabajamos a diario con distintas marcas, por lo que podemos elegir y recomendar la pintura más óptima para cada tipo de superficie.
Te dejo por aquí un enlace por si quieres saber más sobre este tema: ¿Cuál es la mejor pintura para pintar una casa? - Cantidad de pintura necesaria. Otro de los problemas más comunes que vas a tener si decides pintar tú. Para calcular la cantidad de pintura, puedes leer este post sobre cómo encontrar pintores baratos. Está en el apartado que trata sobre el precio de la pintura.
Mi recomendación es siempre tirar un poco por lo alto. Como dice el dicho: más vale que sobre que que falte. Créeme, que te falte pintura es un lío, porque muchas veces cuesta encontrar el mismo tono a posteriori, y te interrumpe el trabajo prolongándolo de manera innecesaria. - Accidentes domésticos. Puede parecer una tontería, pero debes estar preparado y tomar las precauciones necesarias. Es posible sufrir alguna caída si estás encaramado a una escalera. O acabar con dolores derivados de posturas forzadas por ejemplo. Son accidentes que ocurren a diario.
La realidad es que para pintar hay que estar en forma y tener el material adecuado que te facilite el acceso a zonas complicadas sin poner en riesgo tu salud. Los pintores profesionales lo sabemos y cuidamos mucho este tema. - Invertir tu tiempo de descanso. Aquí otro de los mayores problemas que siempre sale a relucir. Tener que invertir el tiempo libre en pintar no es agradable. Todos preferimos descansar, estar con la familia o dedicar el tiempo a lo que nos apetece en fin de semana, y pintar no suele estar entre esos planes.
- Disponibilidad. Va un poco ligado con el punto anterior. Debes contar con que es difícil acabar todo por ejemplo en un fin de semana. Por lo tanto vas a tener que dedicar varios fines de semana y días libres y se va a prolongar el trabajo. Esto conlleva: muebles tapados y la casa patas arriba durante varias semanas. ¿Estás dispuesto o prefieres que un profesional te lo solucione en pocos días y te lo deje todo limpio y recogido?
¿Por qué contratar un pintor profesional?
Vamos ahora con las ventajas que supone contratar a un pintor profesional:
- Maximizar la duración del trabajo a largo plazo. Es importante valorarlo porque los pintores profesionales realizamos un trabajo más eficaz y duradero en el tiempo. Es decir, sabemos cómo conseguir un acabado impecable y prolongar la duración del trabajo el mayor tiempo posible.
- Conseguir más calidad. Aunque seas habilidoso e incluso si has pintado ya otras veces, nunca vas a poder igualar en experiencia a los pintores profesionales, por ello nuestro trabajo te garantiza un resultado perfecto.
- Eliminamos desperfectos. Con el paso del tiempo, suelen aparecer pequeñas grietas, humedades u otros desperfectos. Cuando contratas el trabajo a un pintor profesional, todos estos deterioros quedarán reparados. Los pintores profesionales garantizamos un resultado de diez, por lo que nos tenemos que encargar de que así sea.
- Asegurar que los elementos de tu casa no se ven afectados. Piensa en que sin querer, tú puedes manchar muebles o cualquier objeto que para ti sea importante. No estás acostumbrado a realizar esta tarea y es muy fácil que en el proceso ocurra algo así. En cambio, si cuentas con un pintor profesional, te olvidas de estos percances.
- Prevenir accidentes. Como te decía en el punto anterior, pintar paredes y techos es una labor exigente. Implica subir escaleras y agacharse muchas veces. Además hay que respirar de cerca el olor a pintura, mantener posturas incómodas para llegar a lugares de difícil acceso etc. Es decir, lo más seguro es acabar con molestias físicas después de realizar una tarea de pintura. Por contra, un profesional conoce y dispone de los utensilios necesarios para facilitar su trabajo y sufrir lo menos posible.
- Por ahorro. Sé que he empezado el artículo diciéndote que si lo haces tú mismo te saldrá más barato. Y así suele ser, en principio. Pero puede que a la larga te salga mejor un presupuesto cerrado. Piensa en las herramientas que tienes que comprar, la pintura, el tiempo a invertir, si tienes que dar más capas de las que habías previsto o necesitas más pintura etc. Todo esto va sumando y lo notarás en el bolsillo.
- Licencia y seguros. Esto en principio parece poco importante. Hasta que ocurre algún imprevisto y te toca tramitar con tu seguro la rotura de algo costoso, si es que tu seguro lo cubre en el mejor de los casos. Con un pintor profesional, de estos temas también te olvidas.
¿Y si lo haces tú mismo?
Para ser justos, lo puedes hacer tú mismo, siempre y cuando no seas muy perfeccionista y estés dispuesto a asumir los problemas que te he contado en el punto uno.
Hacer las cosas por uno mismo tiene el beneficio de mejorar nuestra autoestima y capacidad de logro. Si te decides a pintar tú mismo tu casa, también tendrás la ventaja de practicar algo de ejercicio, que oye, siempre viene bien para romper un poco el sedentarismo.
¡Y hasta puede que te relaje eso de darle a la brocha!
Ahora te toca decidir a ti si lo haces tú mismo o prefieres contar con la ayuda de un pintor profesional.
Si lo necesitas, puedes pedirme presupuesto sin compromiso.